El embarazo es un viaje maravilloso que compartes con tu pareja. Es un viaje que se vive intensamente y que conlleva una transformación.
Pero el viaje no es sólo el embarazo.
Tiene una escala crucial:
El parto.
Pues sí.
Porque sabemos lo importante que es estar bien acompañada el día del parto.
Aunque no siempre esa compañía (tu pareja, tu madre o padre, tu hermana o hermano) están preparados para afrontar ese día con calma y ayudándote de verdad en lo que realmente necesitas.
Cuando la persona que va a estar a tu lado conoce bien el proceso de parto y qué puede hacer para ayudarte, la diferencia es la noche y el día.
Se crea una conexión maravillosa que te ayuda de verdad a vivir ese día desde esa sabiduría interna femenina y con la presencia y el apoyo coordinado de tu pareja o acompañante, para recibir juntos a tu bebé, como un equipo lleno de confianza, fuerza y amor.